El hostel es precioso, antes era un palacio. El personal es increíble, muy amable y siempre dispuesto a ayudar y dar buenos consejos sobre qué hacer, dónde comer y salir de fiesta. Las duchas y baños están limpios y bien cuidados, hubo algunos problemas anteriormente, pero el personal del hotel está trabajando para solucionarlos. Las camas y las cajas en las habitaciones son increíbles.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna razón para quejarme.

El hostel es hermoso, con un bar y varios patios divinos. La limpieza es excelente y las camas son muy cómodas. Además, ofrecen la opción de dejar la valija en una habitación sin cargo. El personal de recepción es muy amable y hasta me pidió un Uber desde su cuenta personal. El desayuno es genial, las camas están dispuestas con privacidad, enchufes y luz. Los pisos y techos están muy bien mantenidos en el estilo de época. La ubicación del hostel es estupenda, cerca de cafeterías y del metro.

No 👎.

Tuve una estancia magnífica en el hostel Sant Jordi. Desde el momento en que entré, quedé impresionado por la belleza y encanto del lugar. Las habitaciones eran espaciosas y hermosas, con una arquitectura gótica encantadora. La limpieza era impecable y la ubicación era perfecta, con fácil acceso al metro y a las zonas turísticas de Lisboa. Lo que más destacaría es la amabilidad y hospitalidad del personal, especialmente de Tato, quienes hicieron que me sintiera como en casa. Sin duda, este fue el mejor hostel en el que me he alojado en Europa. No puedo recordar todos los nombres, pero agradezco a todos por su buena disposición. Galera Brasilera.

No hubo nada que me disgustara durante mi estancia en el hostel.

El personal es amable y profesional. Las habitaciones son cómodas y limpias, con lockers y enchufes. Hay suficientes baños y duchas. El hostal es encantador, al ser un antiguo convento. Hay un bar en la planta baja para conocer gente nueva. El desayuno es bueno.

me alojé en un hostel muy curioso en Lisboa y superó todas mis expectativas. El antiguo palacio convertido en alojamiento tenía un encanto increíble, con camas muy cómodas y un desayuno delicioso y cuidado al detalle. Realmente fue una experiencia inolvidable.

El servicio de desayuno no fue tan bueno como esperaba, ya que no pudieron ofrecerme ninguna alternativa al tener que salir temprano en el check-out. También tuve un problema con un objeto perdido y no recibí ninguna disculpa ni solución por parte del hostel.

La terraza en el Sant Jordi Hostels Lisbon es simplemente maravillosa. Nos encantó disfrutar del aire libre y las vistas impresionantes desde allí. Además, el personal fue muy amable y atento durante nuestra estancia. Todo estaba súper limpio y bien cuidado, lo cual fue un gran plus.

Habitación con baño privado

Limpieza diaria y cambio de toallas. Autoservicio de lavandería conveniente.Cocina bien equipada y señalizada.Jardín con casa de muñecas espectacular

Todo estupendo.

La ubicación es perfecta, ya que este hotel está cerca del centro de la ciudad y justo al lado de la parada de tranvía. Además, se encuentra cerca de 2 estaciones de metro, lo que hace muy conveniente el desplazamiento por la ciudad. La limpieza en este hotel es impecable, manteniendo las habitaciones y las áreas comunes en perfecto estado.El personal es excepcional, con un trato amable y profesional que te hace sentir como en casa.Las instalaciones del hotel son magníficas, con una arquitectura hermosa y encanto antiguo.

No pude encontrar ningún fallo.

Nos encantó alojarnos en este hostel, que está ubicado muy cerca de la línea verde de metro y en una zona con muchos supermercados y bares. La habitación y el baño estaban impecables, y el personal siempre dispuesto a ayudar. El desayuno era delicioso y variado, con opciones para diferentes gustos. Además, disfrutamos mucho de la cocina compartida, que estaba bien equipada, y de los dos bares adentro del edificio. Definitivamente recomendamos este lugar por su comodidad y ambiente animado.

Solo tuvimos un pequeño inconveniente con el aire acondicionado que estaba muy bajo por la noche.

El hostel tiene una ubicación ideal, muy cerca del metro y a solo 15-20 minutos caminando del centro. Las habitaciones son espaciosas y bien iluminadas, con su propia luz y 2 enchufes libres por cama/espacio. Además, ofrecen la posibilidad de guardar tus pertenencias en una caja si llevas un candado, e incluso te prestan uno si no lo tienes. El personal es amable, atento y dispuesto a ayudar en todo momento. El precio es muy asequible y las duchas tienen agua caliente constante, algo que no se encuentra fácilmente en otros albergues.

Me sentí súper cómodo, no he tenido ningún inconveniente.

Además, hay una estación de metro cercana, lo cual hace que sea fácil moverse por la ciudad. Las habitaciones son espaciosas y cuentan con cómodas camas y armarios para guardar tus cosas. También me encantó el jardín y la cocina bien equipada. El personal fue muy amable y servicial durante toda mi estadía.

El ruido de la calle puede ser molesto en las habitaciones que dan a la calle principal.

Edificio hermoso con jardín grande y bar acogedor. Habitaciones minimalistas y cómodas con grandes armarios. Ubicación tranquila y auténtica, con fácil acceso a transporte público. Ambiente relajado y personal amable.

Desayuno incluido genial

Buena ubicación cerca de transporte público. Jardín tranquilo y relajante.Cama cómoda y estilo bonito.Baño "privado" en habitación compartida.Bar y jardín hermosos.Suficientes baños y duchas

Nada que mencionar.

Lo que más me gustó de mi estancia fue la comodidad de las camas y el delicioso desayuno. Las camas eran muy cómodas y me permitieron descansar bien durante mi estancia. Además, el desayuno era increíble, con una variedad de platos deliciosos y detalles cuidados al máximo. También, la ubicación del hotel era excelente, muy cerca de una estación de metro que me permitió moverme fácilmente por la ciudad. Esto fue muy conveniente para visitar los principales lugares turísticos de la ciudad.

En cuanto a lo que no me gustó, encontré que la falta de insonorización de las habitaciones era un problema. Se escuchaba mucho ruido de la calle, lo cual dificultaba conciliar el sueño.

Habitaciones amplias y cómodas. Desayuno completo y variado. Personal amable y dispuesto a ayudar. Bares dentro del hostal.

No había nada que no me gustara.